Siempre fue mucho más facil...
Siempre fue mucho más fácil acomodarse, vivir en la monotonía de un día tras otro, así sin sobresaltos.
Siempre fue mucho más fácil seguir el cauce del rio que nadar a contracorriente. Volar alto en la oscuridad de nuestra habitación mientras que a plena luz seguimos arrastrándonos
Siempre fue mucho más fácil romper un corazón que reconstruirlo, igual pasa con los sueños.
Siempre fue mucho más fácil mirar tras la ventana que abrir la puerta y vivir. Resultó ser más fácil cerrar los ojos, hacer como que no vemos, mientras por dentro nos mata la conciencia.
Siempre fue mucho más fácil hablar a medias, la verdades también duelen, en ocasiones el miedo nos puede, y la comodidad también.
Siempre fue mucho más fácil ponerse una máscara que vivir con la cara descubierta y es una pena, hay personas tan bonitas que no deberían esconderse nunca.
Siempre fue mucho más fácil decir “yo también” que “te quiero” y no olvidemos que un “yo también” no es un “te quiero”
Siempre fue mucho más fácil tratar de olvidar que perdonar.
Siempre fue mucho más fácil seguir lo previsto que improvisar, que atreverse, que romper los esquemas. Siempre es más fácil hacer las cosas bien no vaya a ser que seamos felices.
Siempre es mucho más fácil sonreír y bajar la cabeza que mirar fijamente y decir “no”
Somos marionetas de nuestra propia vida esperando a ser dirigidas sin demasiados cambios, no vaya a ser que uno de esos cambios empecemos a ser felices y ya nos convirtamos en vividores de otra vida, y perdamos un poco el control, y realmente merezca la pena vivirla.
Que pena que de esto seguramente nos daremos cuenta, o no, demasiado tarde, aunque hoy lo leamos seguiremos en nuestro aletargo, porque preferimos la comodidad de una vida tranquila que la incertidumbre de una vida un poco loca, pero no pasa nada, la vida sigue para todos, tú puedes seguir viviendo como quieras, si así crees que eres feliz.
Siempre fue mucho más fácil aparentar que uno es feliz que lanzarse a serlo realmente.
PalabrasDel23/Erika
