Linternas de vida

Nunca supe el significado que tenían estas linternas, el otro día aprendí que celebraban la vida, debe ser increíble ver cientos de ellas en el cielo.

Últimamente sé que apenas se me ve por aquí, he de deciros que me cuesta más de lo normal ponerme delante del papel, creo que las letras y yo no hemos peleado y estamos en crisis, pero bueno voy a intentarlo.

Como os contaba al principio, cuando has pasado rozando los límites de la vida, pero esta no ha querido dejarte, o quizás tú has sido mucho más fuerte y te has agarrado a ella con uñas y dientes, y te quedas, aquí, con nosotros. Cuando luchas, luchas por vivir, por no marchar, luchas por ti y por los que están a tu lado, entonces ganas más tiempo, ganas otra oportunidad, es ahí cuando debes ser agradecido y es cuando cobra sentido todo lo que antes no entendías

Un día te levantas, promete ser un día como otro más de tantos, rutinas planeadas, podrías pasar el día con los ojos cerrados que apuesto que lo resuelves a la perfección.

Pero entonces la vida te da una hostia de realidad, y te desmorona tu mundo tanto que no sabes si merece la pena intentarlo, lo intentas pero no tienes ni idea de como afrontarlo, por donde empezar si apenas tienes fuerzas, estas rozando la línea que te separa de este mundo, nunca te habías parado a pensar que esto pudiera suceder, quieres hacer todo lo que tenias pendiente pero no sabes si te queda mucho tiempo, o si saldrás más o menos medio decente de esta aventura que se te ha impuesto

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Y sales, no decente ni mucho menos pero despues de todo la decencia es lo que menos te importa porque has pegado muchas volteretas has roto más platos que en toda tu vida, gritado e increpado a todo el que tenías delante, te has lamentado por no haber hecho no sé cuantas cosas, has culpado al de arriba y al de abajo, has llorado hasta secarte por dentro, y por fin te das cuenta de que lo único que vale en esta vida es vivirla.

Entonces ya nunca miras igual, ya nunca serás igual, sabes que estamos aquí de paso, por eso vives intensamente, los problemas del día a día, ya no son problemas para ti, ya no pierdes el tiempo con quien crees que no se merece ni un segundo.

Y decides celebrar la vida en cada momento con aquellos que han caminado contigo durante este tiempo, porque sabes que solo ellos se merecen celebrarla contigo.

Cuánto tiempo perdemos con quien no debemos, regañando por cosas innecesarias, que poco valoramos las oportunidades que se nos brinda, somos tan simples que necesitamos a veces ver el borde del abismo para despertarnos de nuestro aletargo.

Suerte que a veces aparece algún que otro luchador que nos recuerda que solo estamos de paso, pero no olvidéis que algún día nos puede tocar a nosotros dar ejemplo, y por ellos, porque se lo merecen debemos de estar a la altura.

Algunos nos han dejado en esta aventura, pero no han perdido, ni mucho menos, no son perdedores, son grandes luchadores que nos dejaron una gran lección.

Los únicos que hemos perdido somos nosotros por no tenerlos aquí.

Por ellos y por nosotros debemos celebrar la vida.

PalabrasDel23/Erika