Amistad a prueba de bombas.

Una amiga me dijo hace poco tiempo “es tan grande la palabra amistad… que es tan difícil” toda la razón querida amiga.

Cuando somos pequeños todos son amigos, no clasificamos, ni catalogamos, están todos en el mismo saco.

Pero la vida nos va poniendo pruebas y vamos dejando a esos amigos en el camino porque igual esa palabra les quedaba un poco grande. Y al final, el saco que teníamos al principio ya no pesa tanto, está más vacío de personas pero ha ganado en sentimientos, amor, fidelidad… ha ganado en AMISTAD.

Y llegados hasta este punto me rio yo de las pruebas que la vida tenga para nosotras, estamos hechas a prueba de bombas, y sabemos, porque sé que lo sabemos, que no hay huracán que nos separe si juntamos nuestras manos, ya puede soplar fuerte y con ganas que juntas somos mucho más fuertes.

Y por supuesto que a veces olvidamos lo grande de esta palabra mágica AMISTAD, que nos descarrilamos de vez en cuando, y nos equivocamos, a veces la vida nos lleva por otros caminos, o quizás el huracán sopló más fuerte de la cuenta y nos alejó más de lo que deberíamos. Todo esto forma parte de este trayecto llamado vida, y contamos con ello, pero ahí estaremos para luchar, para ir a por lo que es nuestro, porque absolutamente nadie puede llevarse casi veintiséis años de amistad.

Y ahora, a nivel personal, os pido que si un huracán me separa, que luchéis por mí, si me olvido del significado de la AMISTAD, me lo recordéis, y si en algún momento os fallo me perdonéis.

La vida nos ofrece muchas cosas a diario, pero una amiga de verdad muy pocas veces, no necesito, ni necesitáis que os nombre, todas conocemos los corazones que llenamos.

No recuerdo exactamente cuando os vi por primera vez, algunas paseábamos juntas siendo bebes, supongo que ahí cotorrearíamos nuestras cosillas, que grande que años después lo sigamos haciendo.

Somos tan diferentes unas de otras… polos opuestos en algunos casos, cada una con sus cosas, con sus manías, con sus defectos, cada una con su vida, con sus planes, pero ahí está siempre ese ratito donde paramos todo y juntamos nuestras vidas en un café.

Y así crecemos, compartiendo miles de momentos, muchos secretos, y experiencias que nos hacen fuertes, que por supuesto quedarán en nuestro saco donde la palabra AMISTAD se hace grande, porque estoy segura que un día este saco pesara tanto que ningún huracán podrá moverlo.

Con amor para vosotras, compañeras de vida, confidentes de historias y amigas sobre todas las cosas.

Gracias por formar parte de mi vida, así todo es más fácil.

PD: No quiero venganza por la foto ¡eh!. que salis muy guapas. Os quiero

PalabrasDel23/Erika