¿Cuánto vale la navidad?

- Quiero una bici, de las buenas, que este año voy hacer deporte. -Yo creo que me compraré ropa, un vestido de esos con la espalda al aire, para recibir el año nuevo. -Yo ya me lo compré, pero me falta los zapatos. -Pues yo ya tengo los reyes de todos, ¡qué horror de navidad! -No te quejes que yo tengo que echar reyes a mis cinco sobrinos también, y aún no tengo vestido para fin de año. -Yo le compré un reloj a mi marido de 200€ -¡Pero si os ibais a separar!

Bla bla bla…

En esto convertimos la navidad, ponemos precio a lo que no debería tenerlo, quiero, quiero… aparentamos y nos convertimos en monos guiados por la ambición de comprar. ¿Cuánto vale la navidad? ¿Y las personas? ¿Acaso un reloj arregla una relación? ¿Todo tiene un precio?

Yo quiero otro tipo de navidad, esa navidad que no se vende, que se encuentra de puertas para adentro, esa navidad que solo se puede fabricar con el calor de un hogar, con amor, con besos, abrazos, mucho abrazos por favor, reencuentros, historias repetidas, porque todos los años son las mismas, porque siempre estamos los mismos, quiero una navidad donde los regalos no me arruinen el mes de enero y el corazón este por delante de cualquier envoltorio bonito.

Quiero sonreír porque estéis aquí, porque de verdad queráis compartir conmigo un año más, sin lujos, nada más que tú, y tú, tú también, y tú no puedes faltar. Vosotros estais un poco lejos para venir pero como en otras ocasiones os mandamos “mil besos al cielo”

Hay cosas, momentos, que no deberían tener precio, miento, que no deberíamos ponerle precio, porque lo que cala en el alma no es el dinero, eres tú, la sonrisa de ella, la forma de hablar de él, las ocurrencias de ellos, los bailes de ellas, el conjunto de todos en un día, eso es navidad, esa es mi navidad, la que quiero para siempre.

Porque si tú faltas, no te puedo comprar, si tú ríes, esa sonrisa no tiene precio, si lloras, esas lágrimas no se reparan con dinero, el mejor regalo es que estéis aquí, una vez más, una navidad más.

Prometo disfrutar de todos con el corazón y los bolsillos vacíos, entregar lo que no se puede ver, pero si sentir.

Que nunca se pierda la verdadera magia de la navidad, que se conserve un trocito de su esencia en cada uno de nosotros.

FELIZ NAVIDAD PARA TODOS

PalabrasDel23