VEINTISEÍS AÑOS ATRÁS

No es sencillo hablar de uno mismo, conocerse y reconocerse abiertamente, sin miedos aceptarse y valorase.

Creo que todos deberíamos escribir sobre uno mismo y lo que nos rodea al menos una vez en la vida, deberíamos desnudarnos ante un papel, ante una hoja en blanco, desnudarnos ante nosotros, ya que será la única vez que nos atrevamos a hacerlo completamente.

Siempre guardamos trocitos de nosotros que jamás sacamos para nadie, pero es hora de hacerlo para nosotros mismos.

Hay que ser valiente, hay que hablar de uno mismo con la cabeza bien alta, que nadie es menos que nadie que todos nacemos de la misma manera. Hay que valorar lo que tenemos y lo que nos rodea, recordarlo, recordárselo a los demás y sonreír mientras lo hacemos.

Y creo que es justo que después de varios meses contándo historias de vida, escribiendo sobre todo lo que se me pasa por la cabeza que profundice un poco más y os hable de mí, os cuente un poco de estos 26 años que componen mi vida.

Pues bien, dicho lo dicho allá voy…

Y es aquí cuando me quedo mirando el papel sin saber que escribir sobre mí.

Me gusta pensar, pensar sobre todo, en voz alta, en silencio, a plena luz del dia o a la luz de la luna.

La vida siempre me ha sonreído, la mayoría de las veces me ha recibido con los brazos abiertos, claro que he tenido unos guardaespaldas que ni Kevin Costner. (actor pelicula el guardaespaldas)

Dicen que los hijos únicos son unos mimados y malcriados, para el que no lo sepa soy hija única, en lo de mimados estoy de acuerdo, porque en una familia tan grande como la mia nunca me ha faltado un beso ni un abrazo… ni una colleja tampoco. Malcriados…. Ahí discrepo, sé perfectamente y siempre he sabido cual era mi límite, sabía perfectamente quien se estaba dejando las manos para que yo llevara unas zapatillas nuevas. ¡¡Y TODOS LO SABEIS!!

Porque no hay mujer más valiente que la que hace de madre y padre!!! Ellas tienen los huevos que les faltaron a otros. Y eso siempre lo he sabido y lo sabré.

No sé si será ese el motivo, o será mi caracter de serie, pero soy aparentemente dura, fuerte, debo de serlo, ya han tirado de mi demasiado, sin apenas fuerzas, y las sacaban, ¡vaya que lo hacian!

Provengo de una familia grande, de una familia en la que nada es lo que parece, tíos que son hermanos, a los que adoro y respeto.

Primos que son tios, amigos y hermanos, no me imagino mi vida sin ellos, de hecho no me imagino nada. Abuelos que son padres y madres , en fin nada es como se dice que es, pero es una familia maravillosa. Que especiales sois todos.

( pondria una foto, pero probablemente me matarian)

Jamás he notado ninguna ausencia de aquellos que decidieron apartarse de mi vida cuando apenas era un niña ni guardo ningún rencor, puede que hasta me hicieran un favor, la vida es demasiado bonita para perder el tiempo con rencores que ni son merecidos.

Mi infancia llena de bonitos recuerdos, aquellos veranos jugando en la calle, como si nos fuera la vida en ello, bueno realmente nos iba la vida en ello, no teníamos ni reloj, pasábamos los ratos haciendo travesuras chicos y chicas, recuerdo cadenas inmensas recostados unos sobre otros horas y horas, cuando los amores de verano florecían, esos amores totalmente prohibidos que nos pasábamos por el forro de….. ahí mismo. La idea de ir por la noche al cementerio era lo mejor de toda la noche, junto con la lluvia de estrellas, siempre bien acompañadas por supuesto.

Recuerdo cuando la idea de cumplir 13 era lo más. Y después los 16 para poder entrar a la discoteca, ¡¡guauuuu!! yo con 16 me creía súper mayor.

Vivía la semana santa con pánico, pero deseaba que llegara, subir a la sierra era todo un acontecimiento que requería un buen madrugón, y subir andando por supuesto nada de coches, ni motos. Todas juntas, siempre juntas.

Lo mejor de todos esto es que ahora con 26 años conservo las mismas amigas, las de siempre desde los 3 años o antes, no sé si leeréis esto pero quiero que sepáis que os quiero chicas.

La vida pasa y nos hacemos mayores pero seguimos ahí, y eso es muy muy grande, compartiendo secretos y confesiones inconfesables, problemas, historias, amores, comidas cenas, cafés, pequeños ratitos que se hacen grandes y grandes ratos que se nos hacen pequeños, que afortunadas somos.

Lo sé, deveria decir más que os quiero, a todos, pero mi coraza a veces me gana las batallas, pero la de hoy la gano yo. OS QUIERO.

En una ocasión dije que soy ordenada en lo material y dehordenada en sentimientos, pero estos los tengo muy claros.

Esta vida es un regalo, una bella oportunidad, un trayecto improvisado, tan solo tú decides con quien caminar, yo decidí caminar con… Él, la persona con la que comparto mi vida, la que me hace inmensamente feliz, le conocí siendo una niña y después de 10 años aquí seguimos, queriéndonos pese a todo.

Un gran luchador, un gran amigo, una gran persona, un gran hombre, un gran compañero… lo demás me lo guardo para nosotros.

Con él pierdo cualquier coraza existente, soy yo, con mis locuras mis palabras bonitas, mis lagimas y mis miedos, pero yo.

Y aquí tenéis un trocito de mí, una mirada 26 años atrás, de mi gente, de lo más grande que tengo, que es mucho, que sí, que lo sé, soy muy afortunada, y por eso soy tan feliz.

Lo demás viene y va, el trabajo, los problemas, el dinero, pero esto… esto nunca falla, y si falla ya os dije que soy fuerte.

Gracias, mil veces gracias por leerlo, por leerme, porque estas letras soy yo. Veintiséis años atrás me encanta todo lo pasado, lo presente y si es con vosotros me encantará lo futuro.

Ratitos de soledad, cafés, paseos, besos, libros, música, amigas, tú, yo, lo nuestro, es algo a lo que no me permitiré renunciar.

Con amor para mi gente

Palabrasdel23/ Erika